Erase un ratón de campo que un día mientras buscaba comida fue a parar a una casa donde se encontró a un congénere viviendo dentro de una colorida jaula. Ante la curiosidad el ratón de campo se acercó al otro para preguntarle que por que estaba ahí dentro, y que en caso de que quisiera él mismo estando fuera podría abrirle la puerta de la jaula y así escapar juntos al campo donde podría disfrutar de las experiencias que le concede a uno disfrutar completamente de la libertad.
El otro ratón pareciendo bastante molesto le respondió qué porque iba él a querer dejar su hogar lleno de comodidades y ventajas, cuando él ya tenía todo lo que necesitaba. Tenía una ruedecita con la que hacer deporte, tubos en los que jugar y esconderse, tierra y agua limpia todos lo días, comida, un cómodo lecho en el que cabecear, temperatura agradable durante todo el año e incluso un techo que le protegía de cualquier hostilidad ambiental “¿Pero qué estás loco o que?” finalizó el malhumorado ratón de jaula.